martes, 16 de mayo de 2017

Notas sobre musica y relaciones, en un estado cuestionable a las 3 de la mañana

Culpo a mi exagerado gusto por la música y las películas. Después de tantos años imaginando escenas en mi cabeza mientras veo algo que sucede, tiendo a querer ponerle una banda de sonido a todo. Incluso a mi vida porque, vamos, que es la vida sino música y sueño.
Muchas veces esto se va más allá de lo normal, quizás solo para mí por mi manera de obsesionarme con las cosas. Por ejemplo no salir de mi casa hasta encontrar la canción perfecta que vaya con lo que sea que tengo que hacer ahora. Si, lo sé, totalmente ridículo. Casi enfermo, si sigo poniendo ejemplos.
Otra faceta de mi personalidad. No me pasa muy seguido, pero me engancho en relaciones muy fácilmente, y cuando me pasa es bastante fuerte. Y cuando se acaba, porque siempre se acaba, es lo peor. Tengo problemas para superar a las mujeres que no se dan una idea. Si si, soy un punk sensible quien lo diría. Y como no podía ser de otra manera. A cada persona le asigno una canción. Algo que me hace acordar inmediatamente a ella, una canción como un tren exprés hasta lo profundo del recuerdo. 3 minutos fatales que pueden derivar en días pensando en ella cuando hace meses que no hablamos siquiera. Muchas veces no es solo una canción. Son varias. Cada una asignada a un momento en especial, una situación, un lugar en el que estuvimos, etc.
Y aquí llego al problema. Ese horrible momento en que relacionas tanto esa canción, esa banda, con la chica que se hace imposible volver a escucharla sin acordarte de todo lo que viene detrás de esa canción. Y en el peor de los casos, imposible no malpegarse.
Basado en experiencia propia. Teníamos tres bandas que compartíamos los dos. Una clásica de pareja adolescente. The Strokes, un clásico. Si tenes 16 años y estás con una chica, Strokes puede que sea uno de los mejores OST de tu relación y probablemente de tu adolescencia. Shit, que buenos tiempos 15/16 escuchando Strokes, saliendo a fiestas que ahora parecen malisimas, empezar a fumar (niños olviden eso). Pero es indiscutiblemente la banda de la juventud, cruda, sexy, rebelde, con la energía propia de esa edad, divertida, con un sonido eléctrico y con canciones simplemente arrolladoras. Es la banda que ponía en mi casa mientras me preparaba para salir (12 51, acaso hay una mejor cancion para empezar una noche ?). Y también un par de canciones claves en la relación. Under Cover of Darkness es un gran tema, y siempre me hace acordar a ella, a cuando me peleaba con sus amigas, y a escucharla después de que dejamos de vernos. El problema es, no sé si puedo volver a escuchar ese tema sin pensar en todo eso. Por un tiempo fue un bajón, porque claramente tenía problemas para superarla, ahora puedo volver a disfrutar la canción y no hay tanto problema porque la verdad es que me volví fan de Strokes cuando estaba con ella. Ahora que pasa cuando se meten con música que ya escuchabas desde antes ?
I’ll wait for you
Will you wait for me too?
La segunda banda que compartíamos era verdaderamente nuestra. Oasis. Y una banda que está en el top 3 de mis bandas favoritas. Llegó ella diciéndome que también escuchaba Oasis y me voló la cabeza. Se convirtió en nuestra banda. Desde antes de que pasara cualquier cosa entre nosotros Oasis fue la mejor manera de mandar mensajes en clave cuando no nos animábamos a decirlo frente a frente mediante palabras. Éramos unos niños, como la historia de Patti Smith. La clásica Wonderwall, en “There are many things i’d like to say to you, but I don’t know how. Era muy obvia, por lo Live Forever y Songbird eran nuestras canciones. La cantabamos juntos y la última la ponía de buen humor cuando ella estaba mal. Cuando nos peleamos por unos días Champagne Supernova,
How many special people change?
How many lives are living strange?
Where were you while we were getting high?
Fue una canción clave. Después cuando todo terminó, Hey Now es una canción realmente oscura que va muy bien con la depresión post reación. Si estás muy mal, te recomiendo que sigas con Talk Tonight, Let there be Love y directo a la cama. Aunque no creo que yo me haya deprimido tanto como para escuchar esas canciones. Pero la verdad es que no se que más decir de Oasis. Es una de mis bandas favoritas. Nunca voy a dejar de escucharlos, aunque me hagan acordar a cuando era un pichón de 16 años y que algunas cosas de esa época hasta den vergüenza. Pero siempre estoy esperando el momento que los hermanos digan que van a volver a tocar juntos para gastar los ahorros que dicen /Oasis:pasaje/ para irme directo a Manchester y verlos. Y después de tanto tiempo, ella un día me dijo que ya no los escuchaba como antes, que los escuchaba de vez en cuando. Bajón. Y me puse a pensar. Es obvio que ella cambió la forma en la que escucho a una banda que ocupa gran cantidad en la memoria del IPod. Pero no voy a dejar de escucharla. Una vez que ya la superé y dejé de escuchar Don’t Go Away como un idiota, volví a escuchar Supersonic y fue una sensación inexplicable que solo un verdadero hincha de Oasis, (Si, hincha, porque esto es como la pasión del fútbol) lo va a entender. La intro. Ese sonido. Es como una patada a la cabeza. Un verdadero speedball (niños, olvidense de eso, por el amor de Dios). Es una canción como tantas otras de Oasis que funcionan como una inyección intravenosa de energía y altanería propia de un hooligan. Escúchese Cigarrettes & Alcohol. Cuando deje de Crying your Heart out eventualmente.
Maybe you’re the same as me
We see things they’ll never see
You and I are gonna live forever
Mi pregunta es, ¿Podés dejar de escuchar una banda porque te hace acordar a esa persona ?
Si, al menos yo lo hice, por un tiempo.
Esto nos lleva a la última banda que compartíamos. Arctic Monkeys. Una banda increíble. Pensar que enganché con ella en el 2013. Año en que los Arctic Monkeys sacan AM. Quiero decir, no podias caminar en la calle sin escuchar los Arctic o Get Lucky. Es que ese disco marcó una época. Y que bueno que haya sido mi adolescencia, es un disco que voy a mostrar a mis nietos. Y nos encantaba. Los escuchabamos desde que Alex era un timido adolescente que se cubria con su propio pelo, y ahora era un dios Rockabilly con todo el estilo del mundo. Cuando todos escuchaban Do I Wanna Know, habían otros temas en ese disco que marcaron para siempre la adolescencia de un niñito en un rincón del mundo. I Wanna be Yours, la más obvia, porque se la dedique un millón y medio de veces. N° 1 Party Anthem, no hay canción que llegue tan directo al corazón como esa, y más si la has bailado con la chica que te gusta. Es ideal. Debo decir que si no escuchaste a los Arctic mientras estabas con alguien en esos años, fallaste. Fallaste mucho. Pelear y volver despues de Why’d you only call me… Porque es una banda con la que me sentía muy identificado con las letras. Es como si en cada situacion que se presentara en la relación había una canción que podia solucionar el problema o expresar con increible belleza el momento. Las letras de Alex Turner tienen eso, desde siempre. Solo tenes que escuchar Suck it and See y comprobarlo por vos mismo. No hay un solo tema de Arctic Monkeys que no me haga acordar a ella, porque ésta banda era suya. Y creo que por eso deje de escucharlos un poco. Pero son increiblmente buenos y marcaron mi secundaria, siempre va a quedar en el recuerdo y me voy a acordar de cada momento y cada detalle cada vez que escuche este disco. Y eso es lo bueno, pasar mucho tiempo sin escucharlo y despues volver. Siempre se vuelve dicen. Cada vez que escucho el acustico de Mardy Bum en Glastonbury 2013, con la última línea de Don’t Look Back in Anger, fue nuestro momento. Ahora soy feliz de tener una cancion que por lo menos me recuerde el momento que tuvimos.
Pero en futuras relaciones, separo la musica de todo lo demás. Es poner mucho en riesgo. Imaginate conocer a alguna chica con tu mismo amor por los Ramones y despues cortar y no poder escuchar los Ramones sin acordarte de ella. Catastrofe. Es como poner de alarma una cancion que te gusta, con el tiempo vas a terminar odiandola.
Por eso cuidado con quien te juntas y que musica le asignas. Te puede llegar a cagar una cancion o una banda que escuchabas. Por suerte a mí eso no me paso. Y gracias por tener, entre otras, a esas tres bandas para recordarme los buenos tiempos. 2013/14 fue un buen momento para estar enamorado y en la secundaria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario