Somos polvo de estrellas dijo alguien, muy acertado.
Nosotros, viniendo desde arriba, nos hemos encargado de evolucionar y desarrollar nuestras herramientas: del palo al láser y de ser nómadas a vivir en el piso 110. Pero como buenos seres humanos que somos, mostramos cierta vergüenza hacia nuestros orígenes. Nuestra evolución ha intentado ser tan llamativa que ha opacado las estrellas con las luces de nuestro éxito. Hemos cubierto nuestro lugar de procedencia con un haz de luz que vino para ayudar; y ayuda, pero daña a los que no tienen miedo de mirar al cielo.
A los que no les duele mirar el principio y querer entenderlo, se les ha entristecido quitándoles el mayor sendero de verdad que hay. Se les intenta desmotivar, no vaya a ser que alteren el curso evolutivo de la humanidad; no vaya a ser que encuentren una pista del principio.
Nosotros, viniendo desde arriba, nos hemos encargado de evolucionar y desarrollar nuestras herramientas: del palo al láser y de ser nómadas a vivir en el piso 110. Pero como buenos seres humanos que somos, mostramos cierta vergüenza hacia nuestros orígenes. Nuestra evolución ha intentado ser tan llamativa que ha opacado las estrellas con las luces de nuestro éxito. Hemos cubierto nuestro lugar de procedencia con un haz de luz que vino para ayudar; y ayuda, pero daña a los que no tienen miedo de mirar al cielo.
A los que no les duele mirar el principio y querer entenderlo, se les ha entristecido quitándoles el mayor sendero de verdad que hay. Se les intenta desmotivar, no vaya a ser que alteren el curso evolutivo de la humanidad; no vaya a ser que encuentren una pista del principio.
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