mashed up saturday afternoon thoughts

"I feel like having calm sex in a house next to the beach."

Esto es lo primero que me vino a la cabeza al preguntarme qué quería de este sábado soleado. Me siento así; se pinta lindo en mi cabeza con el sonido del agua y el calorcito rico del verano en la playa. Creo que extraño el agua.

Qué lo detona, no lo sé. Vi unas fotos de una chica que cuando la conocí me puso alas en la cabeza, me levanté con resaca, tomo mates y estudio chino, voy más tarde a ver a mis amigos, veo una pelota de fútbol quieta en el patio de mi casa que no puedo tocar.

Mirá que odio los cigarrillos, pero me encanta verte fumarlos. El puro ese te queda bien, pero no me beses después de disfrutarlo. Es mentira eso, acá te espero. Me voy a venir yo a hacer el difícil ahora, cuando no puedo contener el impulso de meterte las manos en el pelo despeinado. Hay placer en abrirse paso con los dedos esquivando los nudos de tu pelo buscando el punto ese que te hace comprimir el cuello y sonreír. No es sonrisa de felicidad tampoco, pero no la harías si no estuvieras contenta.

Muchos de estos pensamientos vienen de haber dibujado 接, que se pronuncia jiē y significa meet or connect. Me pareció interesante que 'connect' tenga el radical 女 abajo, que se lee Nǚ y significa mujer o relacionado a lo femenino. No sé qué quiere esta cultura milenaria decir con esto, pero es cierto que se hacen conexiones importantes.

Tengo encendedores y no fumo. No me gustan los cigarrillos, no me gustan los porros, no fumo puros y pocas veces enciendo velas porque siempre me las dejo encendidas y aprendí cuando era chico con una vela de Boca que eso puede ser peligroso. Aun así, todos los días alguien me pregunta si voy fumado porque mis ojos, a la mañana, se ponen rojos por el frío. No, no voy fumado y menos a las 9 de la mañana.

Tengo que trabajar y sigo escribiendo. No puedo ponerme a trabajar si no tengo la cabeza en lo que hago. De momento sigo pensando en esta chica que vi en las fotos, con ese nombre que hasta el tercer intento y segunda pista no sería capaz de escribir bien; y por eso no me la voy a jugar en este texto.

La última vez que la vi ella estaba muy triste y con pinta de haber estado llorando mucho. La vi de lejos y no la saludé porque había un montón de gente entre nosotros entre las que abrirse paso. Era demasiado como para ir a dar un abrazo y entablar una conversación que ella igual no quería tener. Quizás sí, pero no me arrepiento de mi forma de actuar.

No siento nada por ella. No es, para nada, un amor secreto ni una pasión oculta. Es, eso sí, una persona con la que estaría en una casa en la playa en el calorcito rico del verano.

Forever Chuck

Creo que tenía 12 o 13 años cuando vi Volver al Futuro por primera vez y quedé fascinado. De que otra forma sino a través del cine iba a conocerlo. Debe estar en el top el 10 de mis escenas favoritas de todos los tiempos cuando Marty toca Johnny B. Goode en 1955 y deja a todos sin saber que fue lo que pasó.

Algo así fue mi reacción. ¿Qué acabo de escuchar? ¿ Cómo alguien puede tocar así la guitarra? No fue la música sino la actitud lo que me atrajo. Lo mismo me pasó con el Rock.
De inmediato supe que eso era lo más genial que alguien mortal podía aspirar a hacer.
No me acuerdo donde busque de quién era esa canción (seguro no fue internet) y era de un tal Chuck Berry, el inventor de una pequeña cosa llamada el mismísimo Rock n Roll.

Hasta ese entonces la única banda que importaba para mi eran los Ramones, la música no era algo que me llamara mucho y sólo los escuchaba a ellos junto con alguna que otra banda más que sonaba en casa.
Y fue cosa del destino que para mi cumpleaños me regalaran uno de los pocos discos que no tenía de los Ramones.
El soundtrack de la película Rock n Roll High School. Lo primero que llama la atención es la tapa con el dibujo una secundaria explotando los Ramones tocando, un ratón comparando porro y la hermosa P.J Soles posando sobre la cabeza de la directora.
Después el soundtrack es perfecto desde que empieza hasta que termina, pero yo en ese momento sólo escuchaba los temas que hacían los Ramones. Pero el tema 11 y el 13 le cambiaron la vida a un inocente niño de primaria para siempre.
Cuando vi que el tema 11 era de Chuck Berry, pasaba del medley de los Ramones directamente a escucharlo. Era School Days. Si, el que cantaba Bart Simpson. Mi héroe personal, y el que empieza con un solo marca registrada de Chuck. El ritmo y el grito de Hail Hail !! Rock and roll me quedaron grabados a fuego. Todavía recuerdo escucharlo mientras le decía a mi mamá que odiaba ir a la escuela y que no quería ir al otro día.
El 13 era School 's Out de Alice Cooper. Detroit Rock del bueno, me volvió loco y se volvió mi ídolo. Mi papá me prohibió escucharlo y eso fue lo que me hizo escucharlo más y una cosa llevó a la otra.

Pero ya estaba en mi mente la idea de que el Rock and roll era lo más cool copado increíble que se había inventado. En gran parte por Marty tocando la canción de Chuck. Era distinto a los Ramones pero igual me gustaba. Todavía no sabía nada del blues ni del Rock, sólo tenía una idea de que era el punk.

Pero Chuck me voló la cabeza desde el primer momento. Tiene un sonido tan característico, que no es sino la base de todo lo que vino después. Y para alguien que está aprendiendo a tocar la guitarra no hay mejor ídolo a quien admirar. La técnica adoptada del blues en la que con el dedo meñique toca un tono más arriba el acorde de 5ta es el sonido Rock and Roll. La repetición de tres acordes en toda la canción. Los licks con los que comenzaba las canciones adaptados a la guitarra del piano del increíble Johnnie Johnson.
Totalmente original. Cambió para siempre la historia de la música.

Recuerdo escuchar una y otra vez School Days y Johnny B Goode y tratar de tocarlo en mi guitarra sobre la canción en mi equipo de musica. Grabar Cds con las canciones y buscar grabaciones que sonaran lo mas viejas posibles. Nunca tuve un Cd original de él.
Sweet Little Sixteen, Rock and Roll Music fueron los primeros temas que pude tocar enteros y You Never Can Tell es uno de los temas que me parece más divertido de tocar y con el que enamorás a cualquier cinéfila fanática de Tarantino.

Eso es otra cosa. Una carrera de casi 60 años e incontables canciones escritas por él. Todas y cada una ellas un clásico. No tiene una sola mala canción.
Me acuerdo de tratar de hacer el Duck-walk sólo en mi habitación mientras pasaba horas y horas tratando de tocar la canción y hacer el movimiento a la vez. Imposible. Nunca pude. Saben quien sí pudo? Nada más ni nada menos que Angus Young. También recuerdo, tiempo después, tocar más de 5 temas seguidos y terminar con la mano izquierda acalambrada. Entre otros que adoptaron los movimientos de Chuck estuvo Johnny Ramone quien usó la famosa "Posición de Poder" que consiste en abrir las piernas mientras tocas. Incluso en esto que parece insignificante se nota lo que ahora es el legado de Chuck Berry.

Y para ese entonces ya estaba perdido. De lo único que hablaba y lo único que me importaba era el Rock n Roll y escuchar bandas nuevas y contarle a mis amigos lo que escuchaba y de que era fanático. Pasaba horas en mi habitación tratando de aprender nuevas canciones en  mi guitarra y lo único que hacía era investigar sobre la historia del Rock y mis gustos musicales se ampliaron increíblemente a medida que miraba documentales en televisión. Quizás Chuck no fue quien más me inspiró para tocar la guitarra. Ese fue Johnny Ramone, pero junto con Chuck fueron los primeros que pude emular y eso cualquiera que toque la guitarra lo va a entender. Todo se reduce a eso. A tratar de emular a tus ídolos. No existe sensación mas hermosa que estar en tu habitación tocando una canción y en tu mente pensar que sos un Johnny Ramone, un Chuck, un Keith Richards tocando frente a miles de personas. A eso se reduce el sueño de cualquier guitarrista de 14 años.

Después me enteraría de lo que Chuck diría sobre mi banda preferida:

"Me hacen acordar a mi cuando empecé, yo también solo sabia tres acordes. Tienen un buen show para saltar" Dijo Chuck sobre los Ramones cuando escuchó Sheena Is A Punk Rocker

No importa dónde estés parado, si es después de 1954 y miras hacia atrás todos los caminos llevan a Chuck. El influyó a cada persona que después fue y agarró una guitarra.
Y aún así diga que no le gusta o que nunca lo escuchó seguro la banda que sí lo influyó escuchaba a Chuck Berry.
Admirado por todo el mundo. Jimi Hendrix el mejor guitarrista de todos los tiempos hizo un cover de su canción. Keith Richards lo admiraba y lo consideraba un padre. Lennon dijo que si el Rock and Roll no se llamara así bien le podrían decir Chuck Berry. Desde Bruce Springsteen a los Sex Pistols todos reconocen lo importante que fue y que es, hasta el día de hoy.

A los 90 años y con un disco anunciado para este año después de 38 sin lanzar ningún trabajo,
murió de una complicación médica el sábado a la tarde. Dejando a todo el mundo de la música de luto. El verdadero Rey del Rock and Roll, el que empezó todo. El big bang del siglo 20. El tipo que solo viajaba con su guitarra y quería que todos supieran tocar sus canciones. El de las canciones divertidas sobre chicas y autos. El controversial, el ladrón adolescente que estuvo preso, el que le pegó en la cara a Keith Richards y casi lo prende fuego, el problemático, el acusado de acosar a una chica de 14 años. El que roll over a Beethoven, el que solo escuchaba Rock
Podríamos discutir quien fue el verdadero inventor del Rock, Elvis o quizás la hermana Rosetta Tharpe. Pero lo que es indiscutible es que el sábado perdimos al músico más influyente de toda la historia. Repetí esto, EL MÁS INFLUYENTE. No hay palabras siquiera para contar lo que hizo Chuck. Es totalmente increíble. Si hay alguien que nunca va ser olvidado es él. El alma del Rock and Roll

Un homenaje por parte de un chico más en algún rincón del mundo al que le cambió la vida.

De S a S hace tiempo.

· Age - Lianne le Havas

Estás esperando y el tiempo pasa. Te dedicas a recordar el "ya vuelvo" que escuchaste por última vez resonar en el silencio de la noche. Estás parado, sentado y quieto; a la vez nervioso y sobresaltado: no sabes que va a pasar. Los minutos pasan y tus manos se inquietan, buscas un entretenimiento de todo lo que tienes a tu alrededor aun sabiendo que nada va a enterrar tu ansiedad. Te sientas y piensas. Buscas en tus cosas algo para evitar que cuando llegue piense que estás impaciente; loco. 

Quieres cada parte de su cuerpo confundido. Quieres ser la mano que deshaga ese nudo mental, quieres desenhebrar el hilo de su locura para dejarlo jugar sobre tus dedos traviesos. Estás harto de pensar en alternativas y momentos mejores: 

overthinking kills people.

No tienes más ganas de escribir. Ya pasó el momento y te quedas con sed y sin entender las ganas de beber. Brindemos por la conclusión de la noche: no puedo curar con mis manos cualquier cosa que pase en tu cabeza; por todo lo que haga sobre tu cuerpo, no vas a encontrar ninguna forma de disfrutar si el recuerdo tabica el camino que tu voz debería recorrer.

Escribí esto hace años y lo rescato porque sigue teniendo muchísimo valor para mi. Somos amigos como nunca, pero son recuerdos que nunca se van a poder borrar, escritos en un lugar que marca la historia de cada uno. 

Es el placer del recuerdo ahora, más que el físico del momento. Es la sonrisa que me genera pensar en lo que pasó y lo que nunca, que al final puede haber sido el mejor desenlace de todos. 

Por el cariño que nos une:

S

Yo lo escuchaba antes de que fuera Mainstream

🔊 I Against I - Bad Brains

Seguro has escuchado a alguien decir esto. O quizás lo hayas dicho vos. Hace poco estaba con unos amigos en una previa y en el aleatorio de la playlist salió el último tema de Major Lazer. Y uno de mis amigos dijo que ya no escuchaba Major Lazer porque le parecía una moda. Y que él lo escuchaba antes de que fuera mainstream.

Y me puse a pensar. Yo también he dicho eso, varias veces de hecho. Pero, ¿Por qué? ¿Por qué nos deja de gustar algo cuando a los demás les gusta? Hay acaso cierto orgullo en encontrar una banda de Groenlandia que hacen música totalmente experimental y que acá en Argentina nos parece totalmente novedoso y original, que nadie más en este país ha escuchado hablar de ella. Creemos que por ser fan de una banda antes que alguien más somos más fans que esa persona. O que hay ciertas personas que simplemente no pueden escucharla, porque no es su estilo etc.

Estuve preguntando porque creen que esto pasa. Una de las respuestas más comunes es que la gente que deja de escuchar algo porque se volvió una “moda” lo hace para no pertenecer a esa moda. Son aquellos que prefieren no pertenecer a ese grupo con el motivo de seguir siendo originales. Pero si en realidad te gusta esa banda y si de verdad la sigues, ¿no sería lógico querer que esa banda triunfe y llegue a la mayor cantidad de público posible y se transforme en la mejor banda de la historia? Aparentemente no. Estuve hablando con gente que dejó de escuchar bandas que de verdad le gustaban porque se volvieron moda. Creían que dejaban de ser originales una vez que todos escucharan a esa banda.

“Escuchaba Arctic Monkeys desde Favourite Worst Nightmare y dejé de escucharlos  cuando salió AM y todos escuchaban Do I Wanna Know? Aunque admito que es un gran disco”

Ahora que se escucha en todos lados no es ser original escucharla. Pero incluso en el momento que nos sentimos originales porque creemos que somos de los pocos originales amantes del under que escuchamos esa banda, seguramente en ese mismo momento hay miles de personas alrededor del mundo escuchándola. Y eso nos hace dejar de ser originales, no?

También me dijeron que dejaron de escuchar a esa banda porque consideraron que se “vendieron”. Si llegar al mainstream es venderse es tema para otro post. Igual hay algo que todavía no puedo superar que es el hecho de que esté de moda las remeras con el logo de los Ramones y haya chichas de 16 años que salgan a bailar con eso. Creo que todavía siento algo adentro de mí que me dice que eso no está del todo bien pero no puedo explicar por qué. Acaso  dejé de ser original cuando vi 5 personas en la calle con la remera de mi banda favorita, quizás. Mi amigo me dijo: Miiralas, seguro no conocen quienes fueron los Ramones. Bueno, deberían.

Porque por otro lado (y esto es muy raro) ponemos límites a las bandas que nos gustan. No queremos que a cierta gente le guste lo que a nosotros nos gusta. Yo de chico escuchaba Metallica. Y me parecía música rebelde y fuerte. Solo con escuchar los primeros acordes de Hit the Lights me volvía loco. Por supuesto me gustaba algo del Black Album, pero cuando en la escuela vi a mis compañeras escuchando Metallica fue un momento muy extraño. Obviamente escuchaban las canciones más lentas pero era igual, se metían con mi banda, y lo peor era que les gustaba Nothing Else Matters (gran canción pero no de mis favoritas). Por un tiempo me alejé de Metallica. Fue un momento en que todos empezaron a escuchar Beatles y Pink Floyd. Y como es natural esa necesidad adolescente de rebeldía y de llevar la contra, y no ser parte de la “moda” me refugié en el Punk.

Otro momento en que se escucha: Yo lo escuchaba antes, es cuando todos parecen ser todos fanáticos después de la muerte del artista. Me pasó con Bowie. A mí me gustaba desde antes que muriera y cuando se murió era Bowie por todos lados. Canciones, pasaban sus películas por la tele, Subían documentales. Y me molesto un poco. Debo ser uno más de los que sienten algo de bronca cuando a su banda la empiezan a escuchar muchas personas, debo ser uno más de esos que se hacen llamar “amantes de la música”. Que ridículo.

Asique puedo entender eso que dicen de que te deja de gustar algo por el solo hecho de ser rebelde y no querer pertenecer. Pero ya no tengo 14 años y gracias a dios, he madurado. Aunque sea un poco. Ahora sé que hay cosas de Metallica que no me gustan, cosas de Green Day que me han decepcionado y cuestiones como Guns n Roses que, bueno mejor no decirlo. Todas esas bandas son escuchadas por la mayoría de la gente y son más o menos mainstream. Y yo no tengo problemas con eso. Porque ahora que lo pienso, ¿Por qué habría de molestarme? Escucho lo que me gusta y lo que no me gusta lo salteo porque tengo Spotify Premium.

Tanto es nuestro deseo de ser distinto al resto, pero la verdad es que somos tantos consumiendo lo mismo y estamos tan conectados que es casi imposible ser original con los gustos. Limitémonos al núcleo social que nos rodea, queremos ser los primeros en haber escuchado esa banda, haber visto esa serie y una vez que todos estén hablando de eso poder decir con orgullo: Yo lo vi antes. Pero es ridículo. En alguna parte del mundo seguro alguien la escucho antes que vos y la subió a YouTube donde vos la encontraste. Y si de veras te gustó tanto antes de que todo el mundo se fascinara, ¿Cuál es el crédito en eso?

Lo bueno es que esto es así y capaz es necesario para que los héroes anónimos del under sigan descubriendo bandas para que después la masa se apropie de ellas generando así tanto el éxito de la banda como la ira de los under que seguro dirán: Yo la escuchaba antes que vos. Porque parece ser que es una moda no estar de moda.

Parte Menor

🔊 Melodía de Barrio - Dos Minutos

Amo las películas. Las amo desde los doce años cuando secretamente veía las películas de terror que mis padres me prohibían. Después me interese por el cine y por otros géneros. Por ejemplo las películas dramáticas. Mierda, me encantó Magnolia de Paul Thomas Anderson. Historias fuertes de gente que está enferma, gente con problemas familiares, gente víctima de abuso y maltrato. Es terriblemente emocional y sigue siendo una película que me deja sin palabras cada vez que la veo.
Pensando ahora porqué me gusta tanto esta película, (dejando de lado el hecho de que es una obra maestra) es porque no puedo con tal drama en la vida real. No la torero y le escapo. Es una debilidad. Mi familia tranquila de clase media nunca me dio un conflicto que afrontar en el día a día. No hay en mi realidad lugar para esa clase de drama, mas que las dos horas que dura la película. Pero la realidad de las personas que me cruzo en la calle si es un drama y no es ninguna película dirigida por Paul Anderson. El barrio. Las calles que camino todos los días, llenas de basura, algún robo, ladridos de perros y sirenas a la madrugada, casas viejas y venidas a menos. No es de los peores barrios pero tiene algo de desanimante caminar por sus calles.
Al lado de mi casa hay un complejo de departamentos horribles y muy pequeños en el que tres familias viven en hacinamiento. La familia de enfrente tuvo problemas con un loco que acosaba a la hija. La casa de al lado en invierno no tiene gas. A la vuelta de la esquina está la pequeña oficina en la que trabajo. La ventana de la oficina da a un pasillo que termina en una casa. Ahí vive una familia, no sé el nombre de la chica, sólo se que esta en la escuela por lo que debe tener entre 14 y 18 años. Su madre tiene cáncer y debe cuidar de ella. También de su hermanita. Nunca vi al padre. Hay veces que las veo pasar por el pasillo, cuando salen a pasear. Camino de vuelta a casa paso por una esquina en la vive una señora que siempre está sola mirando por la ventana. Es anciana y parece que todas las tardes espera a alguien, por su expresión parece que no siempre llega la visita que espera.
Mierda. Uno no elige esto, pero esta alrededor tuyo todos los días. Y te hace pensar. ¿Cómo puedo yo quejarme? ¿De qué podría yo quejarme? Sería terriblemente egoísta. Esta gente vive su situación todos los días. 24/7. No dos horas.
Caminar por el barrio es un encontronazo con la realidad. Salir de tu burbuja y apreciar lo  tenés. Porque esto no es ninguna película, y no es sólo mi barrio. Uno nunca sabe por lo que está pasando el que tiene al lado pero es bueno a veces sacarse los auriculares y chocar con la realidad de vez en cuando.
Mientras pensaba en esto caminaba por el barrio escuchando Parte Menor de Callejeros.